No me entusiasma Halloween pero cualquier excusa es buena para hacer algo diferente. Así que en un momentito apañé una mesa para sorprender a Julia cuando saliera del cole. Como la merienda se la come de camino a casa en la mesa puse sólo dulces y algo de chuches para alegrar la tarde.
Menos los platos y la tela de araña todo lo demás es de otros años, a ver si el próximo año puedo preparar una fiesta con los amigos y juntar unas cuantas brujitas y unos pocos duendes.
Unas chocolatinas muy adecuadas para la ocasión, sólo me gusta esta fiesta si los detalles son muy infantiles y de buen rollito, que no están las cosas para sustos.
La mesa que preparé es la de juegos de los peques.
En el caldero, las chuches, dedos de bruja y ojos de sapo. Esto es lo que más le gustó a Julia.
En la Bambería encontré estos bollos tan majos, rellenos de chocolate y con cara de calabaza malvada. No es una gran preparación pero los niños disfrutan con lo mínimo. Hasta la próxima.
Unas chocolatinas muy adecuadas para la ocasión, sólo me gusta esta fiesta si los detalles son muy infantiles y de buen rollito, que no están las cosas para sustos.
La mesa que preparé es la de juegos de los peques.
En el caldero, las chuches, dedos de bruja y ojos de sapo. Esto es lo que más le gustó a Julia.
En la Bambería encontré estos bollos tan majos, rellenos de chocolate y con cara de calabaza malvada. No es una gran preparación pero los niños disfrutan con lo mínimo. Hasta la próxima.
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